El separatismo se alza contra el líder del PSOE por su «tacticismo electoral»

M. Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

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El presidente de la Generalitat de Cataluña y candidato a la reelección, Pere Aragonès
El presidente de la Generalitat de Cataluña y candidato a la reelección, Pere Aragonès Lorena Sopêna | EUROPAPRESS

Esquerra denuncia ante la JEC la actuación del presidente y su entrevista en TVE

30 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Quienes tienen claro que algo ha cambiado tras los cinco días de reflexión y la no dimisión de Pedro Sánchez son los partidos independentistas. Los más críticos con el anuncio del presidente del Gobierno fueron los separatistas catalanes, que afrontan unos comicios autonómicos dentro de 12 días y llevan cuatro en campaña. ERC denunció ayer ante la Junta Electoral Central (JEC) la actuación del socialista al decir que seguirá en el cargo porque, en su opinión, se incumple la normativa vigente y «no ha sido conforme a derecho». Los republicanos también pidieron que se prohibiese la entrevista de anoche al jefe del Ejecutivo en TVE o que, en caso de emitirse, se compense al resto de las candidaturas. En su escrito censuraron, además, la encuesta flash del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre la carta a la ciudadanía de Sánchez porque demuestra «una finalidad política de la situación generada por la propia Presidencia del Gobierno».

Su coordinador, Pere Aragonès, presidente de la Generalitat catalana, tildó de «comedia, acto electoral y cortina de humo» el período de reflexión de Sánchez que culminó en «una performance en forma de sermón, un gesto personalista sin ninguna propuesta concreta», por lo que lo urgió a reformar el Código Penal, la Ley de Secretos Oficiales y la ley mordaza, y calificó la renovación del Poder Judicial de «lo menos importante». Frente a una «sobreactuación absolutamente desproporcionada» que no ha sido «honesta», Aragonès retó al socialista a «combatir a la ultraderecha», porque se ha constatado que «la democracia española es de mala calidad». «Si hoy la ultraderecha se atreve con la familia del presidente del Gobierno es porque antes han ensayado en otros sitios. Lo han hecho en el País Valencià y en Euskadi, nos han metido en la cárcel, nos han forzado al exilio, nos han puesto multas económicas y nos han espiado», lamentó.

También el secretario general de Junts, Jordi Turull, acusó a Sánchez de «tacticismo electoral» para interferir en las catalanas y de intentar convertir estos comicios en «una herramienta» al servicio de su supervivencia política. «Es una grave irresponsabilidad utilizar las emociones sobre el sufrimiento que representa un acoso mediático indigno para hacer tacticismo electoral», dijo en Argelès-sur-Mer (Francia). Los de Puigdemont coincidieron en lamentar que el secretario general del PSOE no haya planteado propuestas para revertir la situación, algo que, a su parecer, demuestra «aún más el carácter electoralista» de la maniobra. «Lo que se necesita son reformas de fondo y no gesticulaciones», valoró Turull, que se quejó de que Sánchez solo sienta la necesidad de reforzar la democracia cuando afecta a su familia y no «cuando miles de personas se manifestaban en Cataluña contra la persecución y condena a sus líderes políticos y sociales».

Más allá fue la número 1 de la CUP por Barcelona el 12M, Laia Estrada: «Pedro Sánchez se está mostrando como víctima de las cloacas del Estado y no lo negamos, pero el PSOE usó estas cloacas cuando le interesó. No hace falta remontarnos a los GAL o cuando cerraba diarios, sino que ha perseguido al independentismo infiltrando a policías en la izquierda independentista».

El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, se limitó a definir el tiempo de reflexión de Sánchez de insólito e innecesario. «Lo mejor que se puede decir es que el episodio ha acabado, que volvemos a la posición anterior», dijo, antes de hacer un llamamiento a seguir trabajando.